Efectivamente, como leéis. Para llevar sólamente 22 semanas de embarazo, la tía pega ya unas patadas de aúpa. Empezó hace un par de semanas a dejarse sentir, pero levemente, y solo ante la apreciación de la madre. Sin embargo, llevamos ya un par de días en los que tiene que tener una juerga montada ahí dentro, de dos pares de narices. Ya se nota desde fuera, aunque alguien diga que todavía no es posible. Eso sí, tiene que ser por la noche, tumbada en la cama y sin mucho alboroto, para que se note bien. En fín, in crescendo.
miércoles, 5 de diciembre de 2007
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1 comentario:
Guapa que estas mu guapa. Tengo ganas de veros,finde que viene a lo mas tardar. Esta guapo el blog "beo el feo"
jacobo
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